Este verano salimos del observatorio de la casa y nos fuimos una mañana a un balsete a ver si conseguiríamos la foto de la ganga. A las siete de la mañana ya estábamos escondidos en el hide y cual fue la sorpresa que apareció un joven raposo a saciar su sed y pudimos fotografiarlo, días de mucho calor, al final también entro la ganga aunque solo vino una. A pesar de ser un verano muy caluroso hemos podido ver abundantes especies en esta zona hasta el corzo.
